Comer lentamente ayuda a evitar comer en exceso

Comer lentamente ayuda a evitar comer en exceso



El concepto de comer despacio como un medio para evitar comer en exceso se basa en el simple hecho de que su cerebro necesita unos 20 minutos para enviar la ‘señal’ de que no está satisfecho y que debe dejar de comer. Nuestro cuerpo necesita tiempo para los procesos digestivos y hormonales que tienen lugar en un momento o fase tan avanzado lo suficiente como para generar la ‘señal satisfecho’. Antes de la invención de los alimentos industriales, la alimentación se mascaban más y más lento y por lo tanto la señal de que estaban satisfechos llegaba "mas rápido", sin tener que ser consciente de desaceleración. Sin embargo, dada nuestra cultura de comida rápida, este punto de referencia se olvida a menudo porque la comida está rápidamente servida en nuestro plato y es muy fácil de masticar!

Comer lentamente puede ayudar a entender mejor a sus señales de hambre real y te puede ayudar a reconocer las razones para comer más despacio, como las emociones o simplemente el sabor de un alimento. Sin embargo, comer lentamente, no es una decisión que hace por un tiempo, sino que es un hábito que tendrá que perseverar y adquirir con la práctica.

Reprogramar tu mente

Para adaptarse a un nuevo hábito tu cuerpo y mente necesitan un mínimo de 20 días. Relájate y usa tu imaginación para crear imágenes mentales, virtuales experiencias agradables que tu cerebro registren y recuerde. Como parte de este proceso de visualización, imagínate delgado y en forma:

Comer despacio y saborear su comida.

Tratando de probar el sabor y la textura, imaginando cómo los cambios en la textura como el alimento es degradado lentamente por su saliva.

Sírvete un vaso de agua para beber antes y después de la comida para conseguir la sensación de saciedad en el estómago.

Asegúrate de visualizar un resultado final deseado, tal como una figura de tu cuerpo delgado.

Considera mantener un diario de alimentos durante este tiempo, para trazar los factores desencadenantes que rodean tu hambre. Ten en cuenta dónde estás, qué estás comiendo, la rapidez con que has comido y cómo te sientes después de comer. Esta será una fuente útil de información para aprovechar.

Eliminar las comidas procesadas

Retire todas las comidas procesadas de su despensa o almacén de alimentos como sea posible. Comer lentamente, no se trata sólo de frenar la masticación, sino que también se trata de frenar sus hábitos dietéticos y los procesos de preparación. Si le preocupa que no tiene tiempo para preparar la comida de la nada, pregúntese si su salud interna es tan importante para usted como debe ser o si prefieres la vía rápida a la enfermedad degenerativa por poner comida nutritiva baja en su lista de prioridades. Empieza a hacer tiempo para una alimentación más sana, porque una vida ocupada sólo puede ser alimentada por saludables opciones y reducir la velocidad para cocinar es un acto de cuidar de sí mismo e incluso puede ser terapéutico en una vida ocupada. Al tirar la comida procesada, reemplazar con opciones saludables. Por ejemplo:

Retire la pasta blanca y el arroz blanco y reemplazarlo con pasta integral y arroz integral.

Retire las comidas pre-hechas enlatas, envases y formas congeladas y reemplazar con los ingredientes naturales preferentemente orgánicos.

Retire y vuelva a colocar los postres elaborados con opciones de postre fruta, yogur y saludable.

Trate de comer cuando empiezas a sentir hambre

El problema es de dejar de comer hasta que estés muriendo de hambre, entonces estará obligado a comer rápidamente y por lo tanto esta el riesgo de comer más de lo necesario. Sintiéndome tan hambriento que estás medio mareado, débil e irritable. Porque privadas a tu cuerpo de alimentos tan necesarios durante demasiado tiempo y la recuperación de la espera se traduce en la incapacidad para comer sus alimentos de una manera relajada y divertida.

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Fuente: Blog Quemar-Calorias