Oposición venezolana se queda sin un Plan B tras el fracaso de la Consulta Popular para enfrentar a Maduro
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Oposición venezolana se queda sin un Plan B tras el fracaso de la Consulta Popular para enfrentar a Maduro
Oposición venezolana se queda sin un Plan B tras el fracaso de la Consulta Popular para enfrentar a Maduro
13.12.2020
Agencias |.- La oposición venezolana luce acabada y es que luego de las parlamentarias se quedaron sin plan B para enfrentar al Presidente Nicolás Maduro, ahora sumado el fracaso de la 'Consulta Popular' de Juan Guaidó, que de igual forma no les llevaría a ningún camino airoso.
La oposición se queda sin plan B para enfrentar al chavismo a partir de enero de 2021. Consumada una abstención de 69% en las elecciones del 6 de diciembre, pero que aun así el chavismo ha logrado montar su mayoría parlamentaria, sumado al poco éxito que ha tenido la 'Consulta Popular' del pasado 12 de diciembre, varios legisladores de la coalición opositora saliente (lo son hasta el 5 de enero) discuten a puerta cerrada sobre la eficacia del método para forzar el cambio del gobierno del mandatario Nicolás Maduro, quien ya promete su candidatura para un tercer mandato en 2024. El chavismo ya se alista para triunfar en los comicios de gobernaciones y alcaldías el año próximo sin aparentes obstáculos en la vía.
Michelle Bachelet, la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, refirió recientemente que ha mantenido contacto con algunos dirigentes opositores venezolanos y que estos le han manifestado sus intensiones de organizarse y participar en las venideras elecciones regionales para disputarle al chavismo gobernaciones y alcaldías. Para convertirse en "una oposición de verdad", dijo Bachelet.
Aunque probablemente la oposición no logren dicha organización y cohesión debido a las fuertes ambiciones presidenciales de Leopoldo López, quien desde el cómodo exilio en Madrid, España, querrá seguir imponiendo su voluntad y de esa forma continuar implosionando cualquier indicio de organización y éxito dentro de la oposición.
La oposición se aferra a resultado ficticio y abultado mediante números no reales ni verídicos de la Consulta Popular creando directa e indirectamente falsas expectativas sobre el método, un frecuente error harto discutido por analistas y por dirigentes de Primero Justicia como Henrique Capriles, que aunque desistieron de participar en las elecciones legislativas, mantienen una postura crítica (y pública) sobre la estrategia de la oposición y la gestión de Juan Guaidó, que ya empieza a hablar de “reingeniería” en su administración y de análisis de los errores, tal como señala el portal ALnavío.
El problema de fondo es que no hay estrategia, pues el desafío inmediato para Guaidó es no terminar de diluir su liderazgo. Mientras tanto, Nicolás Maduro se estabiliza y avanza en el manejo del poder. De allí que un buen grupo de diputados opositores discuta el futuro inmediato de la oposición, de cara a una profunda crisis de liderazgo.
Mientras, algo cierto e indiscutible, Juan Guaidó se ha convertido en la nada y su popularidad toca subsuelo. Ya es polvo cósmico y un insepulto cadáver político, que pesa y hiede a sus aliados quienes pretenden seguir acompañando esa aventura fracasada. Contrario a eso, según últimas encuestas la popularidad de Nicolás Maduro ha crecido en los dos últimos meses, a pesar del agravamiento de la crisis económica y la falta de servicios básicos que sufren los venezolanos.
13.12.2020
| Foto Agencias
Agencias |.- La oposición venezolana luce acabada y es que luego de las parlamentarias se quedaron sin plan B para enfrentar al Presidente Nicolás Maduro, ahora sumado el fracaso de la 'Consulta Popular' de Juan Guaidó, que de igual forma no les llevaría a ningún camino airoso.
La oposición se queda sin plan B para enfrentar al chavismo a partir de enero de 2021. Consumada una abstención de 69% en las elecciones del 6 de diciembre, pero que aun así el chavismo ha logrado montar su mayoría parlamentaria, sumado al poco éxito que ha tenido la 'Consulta Popular' del pasado 12 de diciembre, varios legisladores de la coalición opositora saliente (lo son hasta el 5 de enero) discuten a puerta cerrada sobre la eficacia del método para forzar el cambio del gobierno del mandatario Nicolás Maduro, quien ya promete su candidatura para un tercer mandato en 2024. El chavismo ya se alista para triunfar en los comicios de gobernaciones y alcaldías el año próximo sin aparentes obstáculos en la vía.
Michelle Bachelet, la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, refirió recientemente que ha mantenido contacto con algunos dirigentes opositores venezolanos y que estos le han manifestado sus intensiones de organizarse y participar en las venideras elecciones regionales para disputarle al chavismo gobernaciones y alcaldías. Para convertirse en "una oposición de verdad", dijo Bachelet.
Aunque probablemente la oposición no logren dicha organización y cohesión debido a las fuertes ambiciones presidenciales de Leopoldo López, quien desde el cómodo exilio en Madrid, España, querrá seguir imponiendo su voluntad y de esa forma continuar implosionando cualquier indicio de organización y éxito dentro de la oposición.
La oposición se aferra a resultado ficticio y abultado mediante números no reales ni verídicos de la Consulta Popular creando directa e indirectamente falsas expectativas sobre el método, un frecuente error harto discutido por analistas y por dirigentes de Primero Justicia como Henrique Capriles, que aunque desistieron de participar en las elecciones legislativas, mantienen una postura crítica (y pública) sobre la estrategia de la oposición y la gestión de Juan Guaidó, que ya empieza a hablar de “reingeniería” en su administración y de análisis de los errores, tal como señala el portal ALnavío.
El problema de fondo es que no hay estrategia, pues el desafío inmediato para Guaidó es no terminar de diluir su liderazgo. Mientras tanto, Nicolás Maduro se estabiliza y avanza en el manejo del poder. De allí que un buen grupo de diputados opositores discuta el futuro inmediato de la oposición, de cara a una profunda crisis de liderazgo.
Mientras, algo cierto e indiscutible, Juan Guaidó se ha convertido en la nada y su popularidad toca subsuelo. Ya es polvo cósmico y un insepulto cadáver político, que pesa y hiede a sus aliados quienes pretenden seguir acompañando esa aventura fracasada. Contrario a eso, según últimas encuestas la popularidad de Nicolás Maduro ha crecido en los dos últimos meses, a pesar del agravamiento de la crisis económica y la falta de servicios básicos que sufren los venezolanos.
| Agencias
Fuente: Agencias
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