Limardo: “Me siento como un héroe nacional”
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Limardo: “Me siento como un héroe nacional”
Limardo: “Me siento como un héroe nacional”
Con la misma mano zurda que derrotó a sus rivales, Rubén firmó autógrafos a cientos de aficionados
CARACAS.- Como un personaje de leyenda, o de la mitología griega, el esgrimista Rubén Limardo llegó este lunes al país en medio de multitudes.
Cuatro generaciones de venezolanos nacieron luego que Francisco “Morochito” Rodríguez ganara la medalla de oro el boxeo de los Juegos Olímpicos México 68.
Y miles de venezolanos se encargaron de arropar a la nueva leyenda local: Rubén Limardo y su pulida medalla de oro lograda en la modalidad de espada.
Antes que llegara a Maiquetía en la terminal aérea se dio cita el universo más amplio de venezolanos.
Desde la docente Zoyla Pineda quien se acercó “para conocerlo y poder transmitir eso a mis alumnos”, pasando por Mariana Grellas, recién graduada de bachiller para quien Limardo “es una persona muy humilde y gracias a él Venezuela está donde está”.
Se presentaron madres de familia con dos y hasta tres hijos, cooperativas de limpieza, personal del cuerpo de bomberos, turistas en tránsito por el país, atletas de otras disciplinas, escuelas de talentos deportivo y de esgrimas y bastante funcionarios públicos.
Detrás de la espada
Limardo tuvo palabras para aquellos que hasta la semana pasada no lo conocían ni sabía de su alto nivel de competencia. “A todos aquellos que no conocen la modalidad de esgrima y quieren practicar, les digo que nada es imposible y con mucha dedicación y con mucha disciplina tú lo vas a lograr”.
“Sí, me considero un héroe nacional. Y a todos los niños les dedicó esta victoria, aquellos que también están luchando por un sueño y de verdad me siento muy orgulloso”.
Limardo se vio envuelto en un torbellino de gente y con la misma mano zurda con la que batió a sus rivales en Londres la semana pasada, se encargó de estampar su firma sobre cualquier objeto que le lanzaron al camión en el que iba y encabezaba la caravana.
Le dio hasta chance de lanzar besos a quien se lo pidiera.
“¿Qué me falta ahora como meta?”, reflexionó.
“Buscar ahora un campeonato mundial adulto. Eso es lo que me falta”.
El nuevo héroe venezolano ya tiene un nuevo objetivo.
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Fuente: Diario Líder
7 Agosto 2012 | LíderEnDeportes.com
Con la misma mano zurda que derrotó a sus rivales, Rubén firmó autógrafos a cientos de aficionados
CARACAS.- Como un personaje de leyenda, o de la mitología griega, el esgrimista Rubén Limardo llegó este lunes al país en medio de multitudes.
Cuatro generaciones de venezolanos nacieron luego que Francisco “Morochito” Rodríguez ganara la medalla de oro el boxeo de los Juegos Olímpicos México 68.
Y miles de venezolanos se encargaron de arropar a la nueva leyenda local: Rubén Limardo y su pulida medalla de oro lograda en la modalidad de espada.
Antes que llegara a Maiquetía en la terminal aérea se dio cita el universo más amplio de venezolanos.
Desde la docente Zoyla Pineda quien se acercó “para conocerlo y poder transmitir eso a mis alumnos”, pasando por Mariana Grellas, recién graduada de bachiller para quien Limardo “es una persona muy humilde y gracias a él Venezuela está donde está”.
Se presentaron madres de familia con dos y hasta tres hijos, cooperativas de limpieza, personal del cuerpo de bomberos, turistas en tránsito por el país, atletas de otras disciplinas, escuelas de talentos deportivo y de esgrimas y bastante funcionarios públicos.
Detrás de la espada
Limardo tuvo palabras para aquellos que hasta la semana pasada no lo conocían ni sabía de su alto nivel de competencia. “A todos aquellos que no conocen la modalidad de esgrima y quieren practicar, les digo que nada es imposible y con mucha dedicación y con mucha disciplina tú lo vas a lograr”.
“Sí, me considero un héroe nacional. Y a todos los niños les dedicó esta victoria, aquellos que también están luchando por un sueño y de verdad me siento muy orgulloso”.
Limardo se vio envuelto en un torbellino de gente y con la misma mano zurda con la que batió a sus rivales en Londres la semana pasada, se encargó de estampar su firma sobre cualquier objeto que le lanzaron al camión en el que iba y encabezaba la caravana.
Le dio hasta chance de lanzar besos a quien se lo pidiera.
“¿Qué me falta ahora como meta?”, reflexionó.
“Buscar ahora un campeonato mundial adulto. Eso es lo que me falta”.
El nuevo héroe venezolano ya tiene un nuevo objetivo.
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Fuente: Diario Líder
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