Adaptándose a una situación difícil

Adaptándose a una situación difícil

11/09/2019

Encontrarse con problemas de movilidad exige tener que hacer cambios en cosas cotidianas, como caminar o utilizar el cuarto de baño.

Agencias |.- Nadie está exento de tener algún día problemas de movilidad, sea de forma temporal o permanente. Un accidente o una enfermedad puede incapacitarnos en mayor o menor grado, aunque eso no significa que haya que depender de otras personas para realizar las tareas cotidianas, al menos no en todos los casos.

Por fortuna, existen muchas ayudas para mantener un grado de autonomía suficiente, que permita en la mayoría de casos hacer las cosas por uno mismo. Dos ejemplos de ello son especialmente importantes: caminar e ir al cuarto de baño.

Caminar de un lado a otro

Desde que aprendemos a andar, no nos damos cuenta de lo asombroso que es poder desplazarnos de un lugar a otro por nuestro propio medio. Es una de las primeras cosas que echamos de menos cuando caemos enfermos, y cuando se da el caso, y nos dicen que tendremos problema de movilidad.

Lo bueno es que en muchos casos se pueden utilizar recursos como los andadores. Estos elementos facilitan el apoyo para que el cuerpo pueda mantenerse erguido, y poder dar pasos tanto dentro como fuera de casa, dependiendo del modelo que se elija. En la web https://andador.online/ se puede encontrar un completo surtido de modelos, además de consejos para elegir el andador adecuado, en función de las necesidades y características concretas de cada caso.

Cambio de bañera a ducha

Otra de las actividades cotidianas que empezamos a echar de menos cuando no nos podemos mover bien es darnos un agradable baño. En caso de tener una bañera, lo mejor es cambiarla por un plato de ducha. O mejor aún, hacer una ducha de obra que además de funcional, sea decorativa.

El gresite para ducha de obra es un material muy práctico, que permite convertir un cuarto de baño anticuado en uno moderno y, sobre todo, funcional. Al no haber ni un solo resalto, se puede entrar a la ducha con facilidad, incluso sin ayuda en muchas ocasiones. Entrar y salir de la ducha por nuestros propios medios genera una sensación muy positiva.

Adaptar el baño

Pero la ducha no es el único elemento del cuarto de baño que necesitará una adaptación. A menudo, puede hacer falta colocar una barra de soporte, o bajar la altura del lavabo. Tampoco está de más contar con un asiento para la ducha, que garantice la estabilidad mientras uno se asea.

Los últimos accesorios de baño no sólo están pensados para mejorar la calidad de vida de quienes tienen algún problema, sino que además son muy decorativos. No hace falta renunciar a tener un baño bonito tan sólo porque tengamos dificultades para movernos y necesitemos ayudas adicionales.

Lo mejor de un baño adaptado es que lo puede utilizar todo el mundo, ya que el hecho de que haya elementos de apoyo a la movilidad y la autonomía no impide que quienes no tienen ninguna necesidad especial, puedan usarlo de forma normal.

Sobre todo, una actitud positiva

Cuando surgen problemas de movilidad, la primera impresión es sentirse abrumado y negativo. Aunque es algo natural, no es bueno dejarse llevar por esta sensación, sino que se debe buscar el modo de tener una actitud positiva, alejada del derrotismo. Las personas que no se rinden a pesar de la dificultad tienen muchas más probabilidades de lograr una mejoría, algo que siempre es positivo.

Hay pequeños detalles que seguro que pueden ayudar, como tazas con mensajes inspiradores o algo parecido. En https://www.tazaoriginal.com puedes encontrar todo tipo de modelos, desde tazas con frases y detalles “frikis” hasta la posibilidad de crear tu taza personalizada con lo que quieras ver cada mañana para comenzar un nuevo día.

Lo importante, sobre todo, es saber adaptarse a una nueva situación, ya que es lo único que se puede hacer cuando algo así ocurre. Si somos capaces de conseguirlo, podremos seguir disfrutando de la vida a pesar de las adversidades.

| Agencias

Fuente: Agencias