Miembros de la CEV se molestan por saludo cordial entre el Nuncio Apostólico y Chávez
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Miembros de la CEV se molestan por saludo cordial entre el Nuncio Apostólico y Chávez
Miembros de la CEV se molestan por saludo cordial entre el Nuncio Apostólico y Chávez
Monseñor Diego Padrón, Presidente de la CEV
Las relaciones entre los miembros de la jerarquía eclesiástica venezolana con el Papa y el Vaticano no andan muy bien. Existe un distanciamiento entre los representantes de la Iglesia en Venezuela y las directrices del Vaticano ordenadas por el propio Papa Benedicto XVI.
Gran molestia ha causado entre algunos miembros de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) el saludo efusivo y cordial que se dieron el Nuncio Monseñor Pietro Parolin, (Representante del Papa Benedicto XVI y el Vaticano en Venezuela) y el Presidente Hugo Chávez, durante los actos protocolares del desfile del pasado 5 de Julio.
Durante la celebración del desfile conmemorativo del Día de la Independencia, al asistir el presidente Chávez al palco presidencial en la Av. Los Proceres, Chávez saludó a algunos invitados y miembros diplomáticos presentes, entre ellos, Monseñor Pietro Parolin, como máximo representante del cuerpo diplomático acreditado en el país y como representante del Vaticano. Luego, al finalizar el desfile y entrar en su discurso, el presidente Chávez agradeció la solidaridad de los embajadores, especialmente a Moseñor Parolin, por permanecer bajo un inclemente sol que cubrió la tarde durante el desarrollo del desfile.
El Nuncio Apostólico también hizo su parte, y realizó gestos de agradecimiento al Presidente Chávez.
Según una fuente cercana a la CEV, ese saludo y cruce de gestos cordiales y solidarios entre el monseñor representante del Vaticano y el presidente Chávez, ha causado gran molestia entre algunos miembros de la CEV, militantes de la derecha y abiertamente opositores a Chávez.
Fue tanto el disgusto, que Baltazar Porras, el Cardenal Urosa Savino y otros miembros de la jerarquía eclesiástica y políticos opositores, presionaron a Monseñor Diego Padrón, presidente de la Conferencia Episcopal, para que saliera a dar declaraciones contra el gobierno nacional y contra el Presidente Chávez; Durante la apertura de la Asamblea Ordinaria Plenaria número 98 de la sede de la CEV del día de ayer Sábado, Padrón se refirió de manera critica al panorama nacional visto por los opositores y algunos miembros de la Iglesia.
“En el primer semestre del años la situación del país no se ha deslindando suficiente del ultimo semestre del 2011, los venezolanos padecemos los mismos problemas de los últimos años y nos hacemos las mismas interrogantes sobre el destino de nuestro país: sobre su democracia (...), sobre su libertad, su producción (y) su seguridad”, dijo Monseñor Diego Padrón.
Luego, el representante de la CEV salió con el tema de la enfermedad de Chávez, “La mayor interrogante ha sido y sigue siendo la verdad sobre la enfermedad del presidente de la República. El secreto como estrategia es uno de los rasgos característicos de la actitud del gobierno”, añadió.
Padrón continuó con una larga lista de criticas al gobierno nacional, las mismas expresadas por los dirigentes políticos opositores durante los últimos años.
En este pequeño grupo de miembros de la Jerarquía Eclesiástica no están dispuestos a tolerar unas buenas relaciones de la Iglesia venezolana con el gobierno nacional. Y dicen que harán lo posible para evitar un acercamiento entre Gobierno y el mando de la iglesia. Todos unos políticos opositores llenos de odio, pues!
Las relaciones del Vaticano con un grupo de miembros de la iglesia en Venezuela se han mantenido tensas desde los últimos años de vida del Papa Juan Pablo II hasta ahora, el papado de Benedicto XVI. Como se sabe, Juan Pablo II murió disgustado con la jerarquía católica de Venezuela, producto de la intromisión en asuntos meramente políticos de parte de algunos miembros de la Iglesia en Venezuela. Juan Pablo II criticó duramente y en privado, el mal manejo que estos obispos y monseñores le han dado a la CEV, usándola como un partido político opositor más, y desvirtuando su verdadero carácter solidario, humano y cristiano con el pueblo. (Si desea leer el cable de Wikileaks sobre el Vaticano, en donde Juan Pablo II poco antes de morir recrimina a la Iglesia Venezolana su participación en el Golpe del 11 de Abril 2002 y su abierta política contraria a Chávez, entre aquí: Juan Pablo II habría ordenado a Iglesia venezolana no participar en esfuerzos para derrocar a Chávez )
Hace unos meses atrás, ya el propio Benedicto XVI había expresado su interés de que la Iglesia Venezolana no se inmiscuyera más en asuntos políticos en Venezuela. Otro detalle que llama la atención es el hecho que el papa Benedicto XVI el pasado 28 de junio de una larga lista (44) de ascensos de monseñores y arzobispos de todo el mundo, unos para recibir el Palio («El Palio», es una cinta de lana blanca, de cuatro a seis centímetros de ancho, bordados en lana, con seis cruces en seda negra, que simboliza la comunión con el obispo de Roma) y a otros otra distinción más alta como el grado de Obispo que le correspondería a Baltazar Porras; solo a uno eliminó de esa lista para no recibir el grado correspondiente, y fue precisamente al Arzobispo monseñor Baltazar Porras, a quien se dejó por fuera a última hora y ni siquiera fue invitado al Vaticano a los actos protocolares, por ordenes directas del Papa y sus asesores cercanos, a los demás 43 arzobispos y monseñores se les otorgó tal distinción. Los que conocen las políticas del Vaticano, saben que ya Baltazar Porras no ascenderá a ningún otro grado de importancia jerárquica religiosa, esta marcado y hasta allí llega su carrera; existe en el Vaticano un peso contra él, y no es difícil conocer el porqué.
Fue el propio Benedicto XVI quien le solicitó a los miembros de la actual CEV y al Nuncio Apostólico Monseñor Diego Padrón que se reunieran con Chávez o representantes del gobierno nacional para mejorar relaciones el pasado los primeros días del pasado mes de Junio y fue por ello, que la CEV pidió al VicePresidente Jaua dicho encuentro, que posterior fue duramente criticado por sectores radicales de la oposición, entre ellos, el que tiene negocios del narcotráfico, Alberto Federico Ravell.
Las relaciones entre la jerarquía de la Iglesia en Venezuela y el Vaticano no andan muy bien del todo, ya el papa Benedicto XVI conoce la realidad o mejor dicho, los intereses de algunos opositores miembros de la Jerarquía Eclesiástica en este país, así como conoció también el Papa Juan Pablo II, quien murió muy molesto con estos obispos, cardenales y monseñores.
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Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons y puede ser copiada libremente reconociendo los créditos de la manera especificada por el autor y haciendo mención de la fuente original, sin la alteración o transformación del contenido, y solo para usos informativos, noticiosos, educativos o investigativos y no con fines comerciales. RedPres Noticias
8 Julio 2012 | Mukas
Monseñor Diego Padrón, Presidente de la CEV
Las relaciones entre los miembros de la jerarquía eclesiástica venezolana con el Papa y el Vaticano no andan muy bien. Existe un distanciamiento entre los representantes de la Iglesia en Venezuela y las directrices del Vaticano ordenadas por el propio Papa Benedicto XVI.
Gran molestia ha causado entre algunos miembros de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) el saludo efusivo y cordial que se dieron el Nuncio Monseñor Pietro Parolin, (Representante del Papa Benedicto XVI y el Vaticano en Venezuela) y el Presidente Hugo Chávez, durante los actos protocolares del desfile del pasado 5 de Julio.
Durante la celebración del desfile conmemorativo del Día de la Independencia, al asistir el presidente Chávez al palco presidencial en la Av. Los Proceres, Chávez saludó a algunos invitados y miembros diplomáticos presentes, entre ellos, Monseñor Pietro Parolin, como máximo representante del cuerpo diplomático acreditado en el país y como representante del Vaticano. Luego, al finalizar el desfile y entrar en su discurso, el presidente Chávez agradeció la solidaridad de los embajadores, especialmente a Moseñor Parolin, por permanecer bajo un inclemente sol que cubrió la tarde durante el desarrollo del desfile.
El Nuncio Apostólico también hizo su parte, y realizó gestos de agradecimiento al Presidente Chávez.
Según una fuente cercana a la CEV, ese saludo y cruce de gestos cordiales y solidarios entre el monseñor representante del Vaticano y el presidente Chávez, ha causado gran molestia entre algunos miembros de la CEV, militantes de la derecha y abiertamente opositores a Chávez.
Fue tanto el disgusto, que Baltazar Porras, el Cardenal Urosa Savino y otros miembros de la jerarquía eclesiástica y políticos opositores, presionaron a Monseñor Diego Padrón, presidente de la Conferencia Episcopal, para que saliera a dar declaraciones contra el gobierno nacional y contra el Presidente Chávez; Durante la apertura de la Asamblea Ordinaria Plenaria número 98 de la sede de la CEV del día de ayer Sábado, Padrón se refirió de manera critica al panorama nacional visto por los opositores y algunos miembros de la Iglesia.
“En el primer semestre del años la situación del país no se ha deslindando suficiente del ultimo semestre del 2011, los venezolanos padecemos los mismos problemas de los últimos años y nos hacemos las mismas interrogantes sobre el destino de nuestro país: sobre su democracia (...), sobre su libertad, su producción (y) su seguridad”, dijo Monseñor Diego Padrón.
Luego, el representante de la CEV salió con el tema de la enfermedad de Chávez, “La mayor interrogante ha sido y sigue siendo la verdad sobre la enfermedad del presidente de la República. El secreto como estrategia es uno de los rasgos característicos de la actitud del gobierno”, añadió.
Padrón continuó con una larga lista de criticas al gobierno nacional, las mismas expresadas por los dirigentes políticos opositores durante los últimos años.
En este pequeño grupo de miembros de la Jerarquía Eclesiástica no están dispuestos a tolerar unas buenas relaciones de la Iglesia venezolana con el gobierno nacional. Y dicen que harán lo posible para evitar un acercamiento entre Gobierno y el mando de la iglesia. Todos unos políticos opositores llenos de odio, pues!
Las relaciones del Vaticano con un grupo de miembros de la iglesia en Venezuela se han mantenido tensas desde los últimos años de vida del Papa Juan Pablo II hasta ahora, el papado de Benedicto XVI. Como se sabe, Juan Pablo II murió disgustado con la jerarquía católica de Venezuela, producto de la intromisión en asuntos meramente políticos de parte de algunos miembros de la Iglesia en Venezuela. Juan Pablo II criticó duramente y en privado, el mal manejo que estos obispos y monseñores le han dado a la CEV, usándola como un partido político opositor más, y desvirtuando su verdadero carácter solidario, humano y cristiano con el pueblo. (Si desea leer el cable de Wikileaks sobre el Vaticano, en donde Juan Pablo II poco antes de morir recrimina a la Iglesia Venezolana su participación en el Golpe del 11 de Abril 2002 y su abierta política contraria a Chávez, entre aquí: Juan Pablo II habría ordenado a Iglesia venezolana no participar en esfuerzos para derrocar a Chávez )
Hace unos meses atrás, ya el propio Benedicto XVI había expresado su interés de que la Iglesia Venezolana no se inmiscuyera más en asuntos políticos en Venezuela. Otro detalle que llama la atención es el hecho que el papa Benedicto XVI el pasado 28 de junio de una larga lista (44) de ascensos de monseñores y arzobispos de todo el mundo, unos para recibir el Palio («El Palio», es una cinta de lana blanca, de cuatro a seis centímetros de ancho, bordados en lana, con seis cruces en seda negra, que simboliza la comunión con el obispo de Roma) y a otros otra distinción más alta como el grado de Obispo que le correspondería a Baltazar Porras; solo a uno eliminó de esa lista para no recibir el grado correspondiente, y fue precisamente al Arzobispo monseñor Baltazar Porras, a quien se dejó por fuera a última hora y ni siquiera fue invitado al Vaticano a los actos protocolares, por ordenes directas del Papa y sus asesores cercanos, a los demás 43 arzobispos y monseñores se les otorgó tal distinción. Los que conocen las políticas del Vaticano, saben que ya Baltazar Porras no ascenderá a ningún otro grado de importancia jerárquica religiosa, esta marcado y hasta allí llega su carrera; existe en el Vaticano un peso contra él, y no es difícil conocer el porqué.
Fue el propio Benedicto XVI quien le solicitó a los miembros de la actual CEV y al Nuncio Apostólico Monseñor Diego Padrón que se reunieran con Chávez o representantes del gobierno nacional para mejorar relaciones el pasado los primeros días del pasado mes de Junio y fue por ello, que la CEV pidió al VicePresidente Jaua dicho encuentro, que posterior fue duramente criticado por sectores radicales de la oposición, entre ellos, el que tiene negocios del narcotráfico, Alberto Federico Ravell.
Las relaciones entre la jerarquía de la Iglesia en Venezuela y el Vaticano no andan muy bien del todo, ya el papa Benedicto XVI conoce la realidad o mejor dicho, los intereses de algunos opositores miembros de la Jerarquía Eclesiástica en este país, así como conoció también el Papa Juan Pablo II, quien murió muy molesto con estos obispos, cardenales y monseñores.
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