A Miguel Castillo lo mató una bola de 2 centímetros disparada por guarimberos con arma casera

A Miguel Castillo lo mató una bola de 2 centímetros disparada por guarimberos con arma caseraLa Tabla |.- Una bola o esfera metálica de 2 centímetros de diámetro es el proyectil que le causó la muerte al joven Miguel Fernando Castillo, de 27 años, ayer en la urbanización Las Mercedes de Caracas, durante una violenta manifestación antigubernamental, según datos y fotos a los que ha tenido acceso La Tabla.
El proyectil alcanzó primero a Castillo a la altura del antebrazo izquierdo, lo atravesó y perforó el tórax en el área intercostal, a un por encima de la línea de la tetilla, donde se alojó.

En la fotografía divulgada se observan heridas de gran dimensión y con bordes irregulares, así como áreas con hematomas.


La pieza, presumiblemente de acero, fue disparada con un arma explosiva de fabricación casera o artesanal, según las pruebas que determinaron el empleo de pólvora para empujar el proyectil.

Por las dimensiones de la bola los expertos en criminalística calculan que el arma fue fabricada con un tubo con un dìámetro de 3/4 de pulgada.

Vale agregar que la potencia que traía la bola, que fue capaz de atravesar el brazo y penetrar el tórax, indica que el disparo fue efectuado desde muy cerca, a no más de 10 metros de distancia.

El hecho de que la esfera atravesara primero el brazo antes de penetrar el tórax, hace suponer que el joven estaba de frente al victimario y se intentó cubrir el cuerpo con la extremidad.


Los elementos recabados y los resultados de la autopsia y las primera experticias, permiten encontrar mucha similitud con el suceso en que falleció el músico Armando Cañizales, de 18 años, el pasado viernes, también en Las Mercedes.

Al momento de ser herido Castillo, que era periodista portaba una cámara GoPro (que se fija en la frente) y mientras lo subían a una la moto para trasladarlo a una clínica uno de los hombres que lo auxiliaban pidió que le quitaran el casco, tal como lo muestra un video divulgado por el medio web Caraota Digital.

Llama la atención uno de los presuntos prestadores de auxilio, con un casco azul, parece más interesado en apoderarse de la cámara de Castillo, que en ayudarlo para su traslado. Y efectivamente se apoderó de la misma. Probablemente la cámara grabó el momento y el origen del disparo que le quitó la vida.

Hasta ahora no ha aparecido, al menos públicamente, el video captado por Miguel en su GoPro.

Asimismo cabe destacar que anoche usuarios antichavistas posicionaron en twitter la etiqueta #NoTomesFotosAManifestantes, luego de que se divulgara material audiovisual que exponía la irregular situación del robo de la cámara de Castillo.

Si bien el alegato esgrimido era que las fotos tomadas eran usadas para identificar a manifestantes, la propuesta contradice el despliegue de medios y de alta exposición que han impulsado los grupos de oposición desde el inicio de la violencia.

Es posible que la exigencia contra las actividades de documentación esté motivada por el temor de que se puedan confirmar prácticas delictivas e incluso acciones como el asesinato de jóvenes por otros supuestos manifestantes, tal como parece haber ocurrido en Altamira (con la muerte de Juan Pernalete) y en Las Mercedes (con los casos de Cañizales y Castillo).

| Latabla.com

Fuente: La Tabla