La juventud hoy tiene razones para celebrar en revolución

En Venezuela febrero es mes de Revolución, representa rebeldía con consciencia y convicción, presente y pasada, porque también en este mes histórico conmemoramos natalicios como el de Antonio José de Sucre y el de Ezequiel Zamora. Sin duda alguna esta fecha, 12 de Febrero, hoy se encuentra cada vez más reivindicada: ¡Día de la Juventud! La historia nos recuerda cómo unas tropas colmadas de juventud en 1814, con el mayor compromiso moral, ético y revolucionario, dieron sus vidas por el sueño de tener una patria sellada por los valores de independencia, democracia, igualdad, paz, libertad, justicia.

Hoy en día la juventud venezolana continúa enarbolando las banderas de soberanía, libertad y respeto a la autodeterminación de los pueblos y a 13 años de revolución bolivariana liderada por el Pdte. Hugo Chávez el compromiso de la juventud es más fuerte que nunca.

Se ha consagrado en nuestra Carta Magna el derecho a la educación pública, gratuita y de calidad, convirtiéndonos en el quinto país del mundo con mayor tasa de matriculación universitaria y el segundo en América Latina después de nuestra hermana República de Cuba. Así como también el acceso a las nuevas tecnologías y servicios indispensables como: el acceso a Internet, el acceso a la tecnología móvil, lectura, deporte, empleo, recreación y salud.

Somos una juventud que es vanguardia en los procesos de transformación de nuestro país. Hoy somos nosotros y nosotras quienes ocupamos espacios participación y de construcción política. Es ésta juventud revolucionaria la que agradece, recuerda y enaltece a los caídos y todos y todas quienes lucharon y derramaron su sangre para que nosotros y nosotras, estemos siendo partícipes y protagonistas de la construcción de la Patria Nueva, una patria joven por muchos años soñada e idealizada y que hoy, al calor de la Revolución, es posible.

Es ésta juventud la que da la cara y está comprometida con el futuro de la patria que estamos construyendo, tenemos la claridad y certeza de que nos faltan muchas cosas por hacer y cambiar, pero estamos conscientes que sólo la juventud tiene pasión suficiente para transformar la realidad.