En Tumeremo existe red que recibe fondos de paramilitares
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En Tumeremo existe red que recibe fondos de paramilitares
En Tumeremo existe red que recibe fondos de paramilitares
Foto ©Prensa MPPRIJP
El Universal |.- El ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Gustavo González López, informó de manera oficial un balance de la investigación de la masacre de Tumeremo. Señaló que el hecho fue consecuencia de un enfrentamiento de bandas criminales que reciben fondos ilegales de una red paramilitar.
González López resaltó que entre las víctimas se encuentra un ciudadano dedicado a la compra de oro, que, de acuerdo con las investigaciones, mantenía un vínculo con una dirigente política del municipio Sifontes, de la cual no precisó la identidad. Aseguró que “en la población de Tumeremo existe una red política económica que recibe fondos ilegales provenientes de la actividad paramilitar”.
El funcionario reveló que estas organizaciones criminales mantenían una disputa por el control de la zona minera. Sus jefes son Jamilton Ulloa Suárez, alias “el topo”, y Alejandro Lisandro González, alias “el gordo Lisandro”, solicitados por la justicia.
De acuerdo a los resultados de las investigaciones, Ullua Suárez realizó una operación de asalto en la madrugada del 4 de marzo, en la que emboscaron a un grupo de personas en la vía que conduce a la mina Atenas, a hora y media del pueblo de Tumeremo, en el estado Bolívar.
El ministro detalló que la banda de Ullua Suárez realizó un perfil de selección de las víctimas, “que incluía a artesanos y comerciantes mineros como un primer grupo. Y el otro grupo, para mantener una cuota de rehenes, exigida a quienes organizaron la masacre”, detalló.
Agregó que del grupo de rehenes, dos personas fueron liberadas, quienes ahora son testigos y se encuentran bajo resguardo humanitario. Estos revelaron que fueron obligados bajo amenaza a trasladar los cadáveres de los rehenes a un vehículo tipo camión, que luego fue llevado hasta el sector de la mina Nuevo Callao donde los cuerpos fueron enterrados con la ayuda de una máquina retroexcavadora.
“No descansaremos hasta dar con los responsables de este fenómeno paramilitar exportado desde Colombia”, dijo el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, y sentenció que harán justicia “para detener las redes de corrupción que haciéndose del poder político en esa zona, de manera irregular, pretenden controlar la extracción del material aurífero en el Arco Minero de la patria”.
Fuente: El Universal
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Foto ©Prensa MPPRIJP
El Universal |.- El ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Gustavo González López, informó de manera oficial un balance de la investigación de la masacre de Tumeremo. Señaló que el hecho fue consecuencia de un enfrentamiento de bandas criminales que reciben fondos ilegales de una red paramilitar.
González López resaltó que entre las víctimas se encuentra un ciudadano dedicado a la compra de oro, que, de acuerdo con las investigaciones, mantenía un vínculo con una dirigente política del municipio Sifontes, de la cual no precisó la identidad. Aseguró que “en la población de Tumeremo existe una red política económica que recibe fondos ilegales provenientes de la actividad paramilitar”.
El funcionario reveló que estas organizaciones criminales mantenían una disputa por el control de la zona minera. Sus jefes son Jamilton Ulloa Suárez, alias “el topo”, y Alejandro Lisandro González, alias “el gordo Lisandro”, solicitados por la justicia.
De acuerdo a los resultados de las investigaciones, Ullua Suárez realizó una operación de asalto en la madrugada del 4 de marzo, en la que emboscaron a un grupo de personas en la vía que conduce a la mina Atenas, a hora y media del pueblo de Tumeremo, en el estado Bolívar.
El ministro detalló que la banda de Ullua Suárez realizó un perfil de selección de las víctimas, “que incluía a artesanos y comerciantes mineros como un primer grupo. Y el otro grupo, para mantener una cuota de rehenes, exigida a quienes organizaron la masacre”, detalló.
Agregó que del grupo de rehenes, dos personas fueron liberadas, quienes ahora son testigos y se encuentran bajo resguardo humanitario. Estos revelaron que fueron obligados bajo amenaza a trasladar los cadáveres de los rehenes a un vehículo tipo camión, que luego fue llevado hasta el sector de la mina Nuevo Callao donde los cuerpos fueron enterrados con la ayuda de una máquina retroexcavadora.
“No descansaremos hasta dar con los responsables de este fenómeno paramilitar exportado desde Colombia”, dijo el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, y sentenció que harán justicia “para detener las redes de corrupción que haciéndose del poder político en esa zona, de manera irregular, pretenden controlar la extracción del material aurífero en el Arco Minero de la patria”.
| ElUniversal.com
Fuente: El Universal
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