Entierran al expresidente Carlos Andrés Pérez diez meses después de su muerte

Entierran al expresidente Carlos Andrés Pérez diez meses después de su muerte



Despiden a CAP diez meses después de su muerte

Dos días después de que llegaran los restos del expresidente Carlos Andrés Pérez, CAP, como era conocido, fue enterrado este jueves en Caracas.

Fueron casi 48 horas las que transcurrieron entre el momento en que los restos arribaron a Caracas desde Miami, donde murió el 25 de diciembre pasado, y su funeral en el Cementerio del Este de la capital venezolana.

Y en todo momento pareció haber un mensaje subyacente en las declaraciones de sus partidarios.
Se trató, insisten, del reposo final de un demócrata, que en vida sufrió un intento de golpe de Estado de parte de Hugo Chávez.

Y su llegada al país, casi diez meses después de su fallecimiento, su funeral -dilatado por una disputa familiar- sirvió para que sus seguidores marcaran, sin nombrarlo, diferencias con el actual presidente.

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"Un demócrata"

Tanto en el velorio, que se realizó desde el martes de noche en la sede del que fuera su partido, Acción Democrática, hasta la misa que se realizó en su honor este jueves y luego en el posterior funeral, miles de personas acompañaron el último adiós a CAP, quien presidiera el país entre 1974-1979 y 1989-1993 y viviera en el exilio durante los últimos 12 años.

Carolina Pérez Rodríguez, una de sus hijas, destacó que "el pueblo lo reconoce como un hombre que luchó contra las dictaduras, fue un ejemplo de libertades democráticas".

Con pequeñas variantes, ése fue el discurso que se impuso en los testimonios recogidos por BBC Mundo entre los asistentes al entierro, en el que Pérez no recibió honores de Estado ni ningún tipo de reconocimiento de parte del gobierno.

"Fue uno de los fundadores de la democracia y mantuvo siempre la democracia unida, CAP fue uno de los líderes de Venezuela, porque respetó las leyes y el Estado de derecho", dijo Manuel Martínez, quien como muchos de los presentes llevaba una camiseta con la imagen del expresidente.

Algunos de los presentes portaban carteles que recordaban las "obras de CAP", entre ellas la nacionalización del hierro y el petróleo, las cientos de miles de viviendas construidas por el sector público o los logros en materia educativa.

Fueron los puntos salientes de su primera gestión, donde el auge petrolero lo llevó a presidir la llamada "Venezuela saudita". Su segundo período quedó marcado por la revuelta social de "El Caracazo" -que dejó cientos de muertos- y las denuncias de corrupción, que lo llevaron a ser destituido por el Congreso en 1993 tras ser acusado de malversación de fondos.

"Fue un buen presidente, nosotros teníamos seguridad, alimentación. Y era un demócrata", señaló Cristina Clemente, quien llegó desde Caucagua, a una hora de Caracas, para despedir a CAP.

"Estoy acá para rendirle homenaje, por la democracia, porque es lo que puede sacar al país adelante, y hoy está en riesgo", indicó Carmen Moreno.


Antes, en la misa, el padre Luis Ugalde había llamado a que se defendiera la democracia en el país, y luego, en el entierro, una de las oradoras, Virginia Betancourt -hija del expresidente Rómulo Betancourt- defendió la gestión de CAP por caracterizarse por "el respeto a la crítica y a la disidencia".

Betancourt también pidió por la "reconciliación entre los venezolanos".

"Parque jurásico"

Chávez, quien se recupera de un cáncer y buscará el año que viene un nuevo mandato en las elecciones presidenciales, calificó este jueves el velorio de Carlos Andrés Pérez de "parque jurásico de políticos de la Cuarta República -como denomina el chavismo a los gobiernos entre 1959 y 1998-.

El presidente consideró que estaban "utilizando el cadáver de un hombre que por fin gracias a Dios le van a dar cristiana sepultura".

Chávez aprovechó una cadena nacional de radio y televisión, que se transmitió al mismo tiempo que se producía una caravana que transportaba el ataúd con los restos de Pérez desde la iglesia donde se ofició una misa al cementerio.

"Según ellos... la Venezuela de los años setenta y los años ochenta fue algo así como un paraíso, según ellos aquí no hubo represión, aquí no hubo explotación de la clase obrera, de los trabajadores, aquí no hubo miseria, aquí no hubo masacres según ellos y solo ahora vine yo a dividir al país y a llenarlo de odio", aseguró.

"Venezuela era un infierno en verdad", agregó.


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Fuente: BBC Mundo