Es delito compra, venta y mantener loros y guacamayos en cautiverio
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Es delito compra, venta y mantener loros y guacamayos en cautiverio
Es delito compra, venta y mantener loros y guacamayos en cautiverio
Foto ©panorama.com.ve
Panorama |.- Un llamado a no comprar especies de fauna silvestre fue elevado este sábado por ambientalistas y veterinarios de Venezuela, preocupados por el creciente comercio de especies, pese a las legislaciones que prohíben la tenencia y venta de estos animales.
Uno de los casos más dramáticos se vive con los loros y guacamayos, cuya belleza los hace blanco de un comercio que ha mermado sus poblaciones. Aún cuando es habitual ver en casas este tipo de especies, se trata de un delito ambiental que ocurre ante la vista de todos, sin que se tomen los correctivos para su protección.
Las jaulas no son los hogares ideales para las aves, nacidas para ser libres y que son sometidas a un lastimoso cautiverio.
Las psitácidas (Psittacidae) son una familia de aves psitaciformes llamadas comúnmente loros o papagayos, que incluye a los guacamayos, las cotorras y formas afines de América y África, informa el diario Panorama.
Imarú Lameda, asesora de investigación del parque zoológico y botánico Bararida, en Barquisimeto, expresó que “las aves son el grupo más afectado por la venta ilegal de mascotas; solo un tercio de los animales extraídos son comercializados”.
“El comercio de loros no sólo afecta a los pichones, sino que también destruye las cavidades de anidación (…) 51% de las especies de psitácidas son amenazadas, 25% usan las urbes, esto no implica que sean domésticas”, agregó Lameda.
Por su parte, Federico Boede, médico veterinario dedicado a la fauna silvestre, en Venezuela, explicó que “tener guacamayas contribuye con su extinción y afecta la salud de estas aves y propietarios”.
La Asociación Civil para la Conservación de la Biodiversidad Venezolana también publicó mensajes en su cuenta en twitter @ConBiVe para exhortar a no comprar fauna silvestre.
“Al comprar o tener loros o guacamayas en tu hogar, contribuyes al tráfico de fauna silvestre”.
“¡Las aves silvestres deben vivir en libertad!, no seas parte del trafico ilegal, que los colores de sus alas se dibujen en el cielo”, expresaron los conservacionistas.
“Cuando compras aves silvestres, contribuyes a la pérdida de la biodiversidad en el país, la extinción y sufrimiento del animal (...) “Aunque en nuestra cultura heredada sea común la tenencia de aves enjauladas, esto es ilegal y afecta a nuestros ecosistemas y especies”, subrayó la ONG ambientalista.
“Guacamayas y loros al ser capturados para su venta ilegal, son desplumados para ser ofertados como pichones. ¡No seas parte del trafico!”, exhortaron.
Aseguraron además, que “en ocasiones las aves que venden de manera ilegal, son drogadas con chimo u otras sustancias por parte de los traficantes”.
Alonso Lizaraz, biólogo ambientalista del país, enfatizó la importancia de documentarse y educar a la población para proteger a la fauna silvestre; al tiempo que mencionó que “es mejor observar a las aves libres”.
Las especies silvestres, a diferencia de las domésticas, necesitan sobrevivir en su ambiente natural. El hogar y en particular las jaulas, aunque sean muy bonitas y confortables, no son el medio más adecuado pues suelen atemorizar a los animales, y en el caso de las aves les ocasionan daños en las plumas, patas y picos, reseña en su portal Vitalis, organización ambientalista venezolana no gubernamental, que promueve desde hace varioas años una campaña denominada “Tu casa no es Su casa”, destacando el cuidado y preservación de estos animales.
“Muchas personas consideran que al comprar fauna están contribuyendo a preservarla y al adquirirla evitan que sigan pasando trabajo en la carretera o en el sitio de comercialización. La labor educativa hacia la población venezolana es impostergable para evitar que se sigan adquiriendo animales que atenten contra la sobrevivencia de estas especies”, afirma en su página web la organización ambientalista.
Fuente: Panorama
Foto ©panorama.com.ve
Panorama |.- Un llamado a no comprar especies de fauna silvestre fue elevado este sábado por ambientalistas y veterinarios de Venezuela, preocupados por el creciente comercio de especies, pese a las legislaciones que prohíben la tenencia y venta de estos animales.
Uno de los casos más dramáticos se vive con los loros y guacamayos, cuya belleza los hace blanco de un comercio que ha mermado sus poblaciones. Aún cuando es habitual ver en casas este tipo de especies, se trata de un delito ambiental que ocurre ante la vista de todos, sin que se tomen los correctivos para su protección.
Las jaulas no son los hogares ideales para las aves, nacidas para ser libres y que son sometidas a un lastimoso cautiverio.
Las psitácidas (Psittacidae) son una familia de aves psitaciformes llamadas comúnmente loros o papagayos, que incluye a los guacamayos, las cotorras y formas afines de América y África, informa el diario Panorama.
Imarú Lameda, asesora de investigación del parque zoológico y botánico Bararida, en Barquisimeto, expresó que “las aves son el grupo más afectado por la venta ilegal de mascotas; solo un tercio de los animales extraídos son comercializados”.
“El comercio de loros no sólo afecta a los pichones, sino que también destruye las cavidades de anidación (…) 51% de las especies de psitácidas son amenazadas, 25% usan las urbes, esto no implica que sean domésticas”, agregó Lameda.
Por su parte, Federico Boede, médico veterinario dedicado a la fauna silvestre, en Venezuela, explicó que “tener guacamayas contribuye con su extinción y afecta la salud de estas aves y propietarios”.
La Asociación Civil para la Conservación de la Biodiversidad Venezolana también publicó mensajes en su cuenta en twitter @ConBiVe para exhortar a no comprar fauna silvestre.
“Al comprar o tener loros o guacamayas en tu hogar, contribuyes al tráfico de fauna silvestre”.
“¡Las aves silvestres deben vivir en libertad!, no seas parte del trafico ilegal, que los colores de sus alas se dibujen en el cielo”, expresaron los conservacionistas.
“Cuando compras aves silvestres, contribuyes a la pérdida de la biodiversidad en el país, la extinción y sufrimiento del animal (...) “Aunque en nuestra cultura heredada sea común la tenencia de aves enjauladas, esto es ilegal y afecta a nuestros ecosistemas y especies”, subrayó la ONG ambientalista.
“Guacamayas y loros al ser capturados para su venta ilegal, son desplumados para ser ofertados como pichones. ¡No seas parte del trafico!”, exhortaron.
Aseguraron además, que “en ocasiones las aves que venden de manera ilegal, son drogadas con chimo u otras sustancias por parte de los traficantes”.
Alonso Lizaraz, biólogo ambientalista del país, enfatizó la importancia de documentarse y educar a la población para proteger a la fauna silvestre; al tiempo que mencionó que “es mejor observar a las aves libres”.
Las especies silvestres, a diferencia de las domésticas, necesitan sobrevivir en su ambiente natural. El hogar y en particular las jaulas, aunque sean muy bonitas y confortables, no son el medio más adecuado pues suelen atemorizar a los animales, y en el caso de las aves les ocasionan daños en las plumas, patas y picos, reseña en su portal Vitalis, organización ambientalista venezolana no gubernamental, que promueve desde hace varioas años una campaña denominada “Tu casa no es Su casa”, destacando el cuidado y preservación de estos animales.
“Muchas personas consideran que al comprar fauna están contribuyendo a preservarla y al adquirirla evitan que sigan pasando trabajo en la carretera o en el sitio de comercialización. La labor educativa hacia la población venezolana es impostergable para evitar que se sigan adquiriendo animales que atenten contra la sobrevivencia de estas especies”, afirma en su página web la organización ambientalista.
| Panorama.com.ve
Fuente: Panorama
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