Polarización y falta de líder pasan factura a la oposición-MUD
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Polarización y falta de líder pasan factura a la oposición-MUD
Polarización y falta de líder pasan factura a la oposición-MUD
Foto ©Panorama.com.vePanorama |.- La Mesa de la Unidad Democrática (MUD), órgano que agrupa a unos 17 partidos políticos de la oposición venezolana, no está pasando por su mejor momento. Existe una polarización interna que se debate entre quienes se sientan con el Gobierno nacional en una mesa de diálogo y quienes piden la salida del Presidente en las calles.
Con un liderazgo opositor mermado, por un lado, Henrique Capriles, que era el líder natural de la oposición, pues llegó a capitalizar como candidato presidencial 7,3 millones de votos, la mayor votación en la historia para la MUD, se encuentra apagado, cuestionado por sectores radicales por deslindarse del grupo que llamó a la “salida”; aparte de eso reconoció a Nicolás Maduro como Presidente al ir a Miraflores a un debate y hoy se encuentra fuera de la palestra pública, atendiendo sus responsabilidades como gobernador, no obstante anunció que pronto iniciará una gira por el país.
Por el otro lado está Leopoldo López, que irá a juicio preso por la imputación de nueve delitos, entre ellos terrorismo, intimidación pública e instigación a delinquir, y cuyo partido, Voluntad Popular, es acusado ante la opinión pública de propiciar las “guarimbas”.
El periodista Eleazar Díaz dijo que no cree que lo más acertivo para López era entregarse, pues desde la clandestinidad hubiera podido sumar más afectos de la oposición y del chavismo.
A los casos de López y Capriles se le añade la dirigente María Corina Machado, que fue destituida de su cargo como diputada por haber acudido a la OEA como representante alterna de Panamá, destitución que el TSJ avaló. Antonio Ledezma, que se había unido a López y a Machado en la llamada “salida”, también se esfumó del escenario político en las últimas semanas, sobre todo después de que las protestas culminaran sin éxito.
Estando así las cosas, la MUD no tiene todavía un rostro. Capriles, a quien le tocaba tomar el mando, dijo que asiste “esporádicamente a las reuniones de la MUD” y que “milita” en un partido que forma parte de ella, por lo que las toldas políticas son las que llevan la batuta, en este caso, aquellas que han logrado una mayor votación.
“Es un liderazgo colectivo del cual el vocero es (Ramón Guillermo) Aveledo”, respondió Omar Barboza, directivo de Un Nuevo Tiempo.
Eduardo Fernández, quien por años perteneció a la directiva de Copei y hoy mira los toros desde la barrera, opinó que la MUD debería tener un mejor liderazgo.
“Creo que hay muchos venezolanos que quieren soltar la liana del chavismo, pero todavía no encuentran de dónde agarrarse (...) La MUD es una reunión de partidos los cuales todos están muy débiles, según la última encuesta no hay ni un solo partido que se acerque siquiera al 5% de representación nacional, deben buscar la manera de abrir las puertas para ser una organización más representativa y más propositiva”, sostuvo.
La unidad ha sido el lema constante de la Mesa, pero hoy está más dividida que nunca en dos bloques, los que pregonan el “cambio democrático” y los que llamaron a una “rebelión” en las calles en febrero.
“No se ha consolidado un liderazgo claro, firme y democrático porque en la oposición conviven distintas posiciones en relación a cómo acceder al poder”, aseguró el historiador Germán Yépez Colmenares.
“Hay sectores que creen que hay que seguir acumulando fuerzas, desgastando al Gobierno y confrontándolo para en el trayecto consolidar un liderazgo alternativo y poder ganar alguna elección; hay otro sector que juega a la ambigüedad, juega para los dos lados; la otra fuerza es la que considera que no hay que estar buscando salidas democráticas sino aprovechar el financiamiento internacional, los que aparecen allí más destacados son Machado, López, Ledezma, Salas Römer, y a eso le agregas Diego Arria, Pablo Medina, que consideran que en una salida democrática ellos no serían los protagonistas, porque no tienen una fuerza electoral importante”, detalló Yépez.
Con la posición de Yépez coincide Henry Vaivads, profesor de LUZ: “No tienen realmente un proyecto unificado, al no existir una visión única de país esto se expresa en cierto liderazgos particulares que generan, incluso, contradicciones a lo interno, cada sector expresa sus demandas desde su óptica”.
Existiendo varias posiciones, tal parece que la que se impone es la de los más radicales, tanto, que presiones internas han parado a la MUD de la mesa de diálogo con el Gobierno, de acuerdo con Díaz Rangel.
A juicio del periodista, en la MUD siempre ha habido divergencias pero en razón de los intereses comunes electorales lo resolvían o lo olvidaban, “como estamos viviendo un período largo sin elecciones, entonces, eso era previsible, iban a aparecer con más fuerza las diferencias y aparecieron en este año cuando un sector de la oposición planteó la salida de este gobierno, y el resto de la oposición, que era la mayoría, estaba en la búsqueda del diálogo”.
Pero esa MUD que busca el diálogo no se desprende del otro sector, pese a que no comparte sus acciones, crítica que ha hecho el Gobierno a ese bloque.
Ahora, desde Voluntad Popular se ha propuesto una Asamblea Nacional Constituyente, a lo que Barboza respondió: “Es una propuesta unilateral que vamos a analizar mejor. Hasta ahora hay muchas reservas dentro de la MUD en relación a la procedencia estratégica de esa propuesta”.
Aún cuando en la última elección presidencial la diferencia de votos se ubicó en 223.599 votos (1,4%), no ocurrió así en diciembre de 2013, cuando el Psuv y sus aliados alcanzaron el 49,24% de los sufragios y la MUD obtuvo el 42,72%, 6,5 puntos de diferencia.
“Quien esté de acuerdo con una Asamblea Nacional Constituyente se le respeta ya que esa es la diversidad y pluralidad en un marco de la unidad, pero sería un error”, dijo tajantemente el gobernador Henri Falcón, que agregó que “hay que trabajar en la calle para lograr una mayoría”.
Falcón sabe, al igual que Capriles, que la oposición aún no es mayoría, como pregonaba María Machado en su precampaña a las primarias presidenciales, y que ir a una elección de una Constituyente podría ser otro suicidio político. Se añade otro tema, no se le expone al país una alternativa —interviene Vaivads— sino que se presenta como oposicionismo, “simplemente oponerse a todo lo que el Gobierno hace”.
Sin norte ni un rostro visible luce por ahora la MUD, un organismo partidista que hasta el momento no trasciende más allá de un proceso electoral.
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Fuente: Panorama
Foto ©Panorama.com.ve
Con un liderazgo opositor mermado, por un lado, Henrique Capriles, que era el líder natural de la oposición, pues llegó a capitalizar como candidato presidencial 7,3 millones de votos, la mayor votación en la historia para la MUD, se encuentra apagado, cuestionado por sectores radicales por deslindarse del grupo que llamó a la “salida”; aparte de eso reconoció a Nicolás Maduro como Presidente al ir a Miraflores a un debate y hoy se encuentra fuera de la palestra pública, atendiendo sus responsabilidades como gobernador, no obstante anunció que pronto iniciará una gira por el país.
Por el otro lado está Leopoldo López, que irá a juicio preso por la imputación de nueve delitos, entre ellos terrorismo, intimidación pública e instigación a delinquir, y cuyo partido, Voluntad Popular, es acusado ante la opinión pública de propiciar las “guarimbas”.
El periodista Eleazar Díaz dijo que no cree que lo más acertivo para López era entregarse, pues desde la clandestinidad hubiera podido sumar más afectos de la oposición y del chavismo.
A los casos de López y Capriles se le añade la dirigente María Corina Machado, que fue destituida de su cargo como diputada por haber acudido a la OEA como representante alterna de Panamá, destitución que el TSJ avaló. Antonio Ledezma, que se había unido a López y a Machado en la llamada “salida”, también se esfumó del escenario político en las últimas semanas, sobre todo después de que las protestas culminaran sin éxito.
Estando así las cosas, la MUD no tiene todavía un rostro. Capriles, a quien le tocaba tomar el mando, dijo que asiste “esporádicamente a las reuniones de la MUD” y que “milita” en un partido que forma parte de ella, por lo que las toldas políticas son las que llevan la batuta, en este caso, aquellas que han logrado una mayor votación.
“Es un liderazgo colectivo del cual el vocero es (Ramón Guillermo) Aveledo”, respondió Omar Barboza, directivo de Un Nuevo Tiempo.
Eduardo Fernández, quien por años perteneció a la directiva de Copei y hoy mira los toros desde la barrera, opinó que la MUD debería tener un mejor liderazgo.
“Creo que hay muchos venezolanos que quieren soltar la liana del chavismo, pero todavía no encuentran de dónde agarrarse (...) La MUD es una reunión de partidos los cuales todos están muy débiles, según la última encuesta no hay ni un solo partido que se acerque siquiera al 5% de representación nacional, deben buscar la manera de abrir las puertas para ser una organización más representativa y más propositiva”, sostuvo.
La unidad ha sido el lema constante de la Mesa, pero hoy está más dividida que nunca en dos bloques, los que pregonan el “cambio democrático” y los que llamaron a una “rebelión” en las calles en febrero.
“No se ha consolidado un liderazgo claro, firme y democrático porque en la oposición conviven distintas posiciones en relación a cómo acceder al poder”, aseguró el historiador Germán Yépez Colmenares.
“Hay sectores que creen que hay que seguir acumulando fuerzas, desgastando al Gobierno y confrontándolo para en el trayecto consolidar un liderazgo alternativo y poder ganar alguna elección; hay otro sector que juega a la ambigüedad, juega para los dos lados; la otra fuerza es la que considera que no hay que estar buscando salidas democráticas sino aprovechar el financiamiento internacional, los que aparecen allí más destacados son Machado, López, Ledezma, Salas Römer, y a eso le agregas Diego Arria, Pablo Medina, que consideran que en una salida democrática ellos no serían los protagonistas, porque no tienen una fuerza electoral importante”, detalló Yépez.
Con la posición de Yépez coincide Henry Vaivads, profesor de LUZ: “No tienen realmente un proyecto unificado, al no existir una visión única de país esto se expresa en cierto liderazgos particulares que generan, incluso, contradicciones a lo interno, cada sector expresa sus demandas desde su óptica”.
Existiendo varias posiciones, tal parece que la que se impone es la de los más radicales, tanto, que presiones internas han parado a la MUD de la mesa de diálogo con el Gobierno, de acuerdo con Díaz Rangel.
A juicio del periodista, en la MUD siempre ha habido divergencias pero en razón de los intereses comunes electorales lo resolvían o lo olvidaban, “como estamos viviendo un período largo sin elecciones, entonces, eso era previsible, iban a aparecer con más fuerza las diferencias y aparecieron en este año cuando un sector de la oposición planteó la salida de este gobierno, y el resto de la oposición, que era la mayoría, estaba en la búsqueda del diálogo”.
Pero esa MUD que busca el diálogo no se desprende del otro sector, pese a que no comparte sus acciones, crítica que ha hecho el Gobierno a ese bloque.
Ahora, desde Voluntad Popular se ha propuesto una Asamblea Nacional Constituyente, a lo que Barboza respondió: “Es una propuesta unilateral que vamos a analizar mejor. Hasta ahora hay muchas reservas dentro de la MUD en relación a la procedencia estratégica de esa propuesta”.
Aún cuando en la última elección presidencial la diferencia de votos se ubicó en 223.599 votos (1,4%), no ocurrió así en diciembre de 2013, cuando el Psuv y sus aliados alcanzaron el 49,24% de los sufragios y la MUD obtuvo el 42,72%, 6,5 puntos de diferencia.
“Quien esté de acuerdo con una Asamblea Nacional Constituyente se le respeta ya que esa es la diversidad y pluralidad en un marco de la unidad, pero sería un error”, dijo tajantemente el gobernador Henri Falcón, que agregó que “hay que trabajar en la calle para lograr una mayoría”.
Falcón sabe, al igual que Capriles, que la oposición aún no es mayoría, como pregonaba María Machado en su precampaña a las primarias presidenciales, y que ir a una elección de una Constituyente podría ser otro suicidio político. Se añade otro tema, no se le expone al país una alternativa —interviene Vaivads— sino que se presenta como oposicionismo, “simplemente oponerse a todo lo que el Gobierno hace”.
Sin norte ni un rostro visible luce por ahora la MUD, un organismo partidista que hasta el momento no trasciende más allá de un proceso electoral.
| Panorama.com.ve
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